Estos collages​ son un ejercicio reflexivo acerca de la pandemia del COVID-19 desatada en el año 2020.
 

Siempre estamos rodeados de virus, bacterias y microorganismos, el afán de higiene y desinfección nos da una ilusión de asepsia que no existe,ni debe existir. Somos colonias ambulantes de organismos, algunos provocan enfermedades, otros son indispensables para conservar la salud.
 

Este virus tan contagioso y tan rápido puso a la humanidad en estado de indefensión, aunque sea temporalmente y nos guardó dentro de casa. Dentro de la casa de la mente también, porque al frenar el frenesí vino la introspección, incluso la depresión y el pánico.
 

El tapa boca como yelmo frágil, nuevo aditamento que trastoca la cara, nos incomoda el habla, nos tapa la boca literalmente, nos obliga a callar.